Año nuevo 2025
- Aldoga
- 9 feb
- 1 Min. de lectura

Cumpliré este 2025 la edad de 65 años. Llego jubilado con algunos problemas de salud (que me susurran la edad que tengo) que no me impiden montar en bicicleta, jugar al tenis y darme largos paseos para la sierra de Cuenca. Mi entorno está bien, algunos amigos ya se han despedido y aprendo a encontrar en las cosas sencillas el verdadero sentido de la vida. Todavía espero un mundo mejor dentro de toda esta confusión, complejidad, odio, acoso y reacciones ultras que nos rodean y provocan inquietud y desasosiego.
Deseo que la vida conserve este equilibrio frágil y que el ruido no ahogue lo que realmente importa. Me quedan los libros, los cafés compartidos, los planes con amigos y el placer de saborear los días lentos. Acumulo más agradecimientos que quejas y reconozco que no puedo parar este tiempo que pasa tan rápido. Por eso escribo para no olvidar, para que cada palabra albergue una historia distinta que ahuyenta así la monotonía.
Que este año nuevo llegue cargado de experiencias nuevas y excitantes, de pasiones amables, de incertidumbres enriquecedoras. Y que lo podamos vivir con un corazón fuerte.
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